tal como el sonido de una sinfonía
a mi oído le hipnotiza
la suave caricia
de una voz que mis sueños caracteriza.
bella sucubo que mis tímpanos deleita
a golpes de terciopelo y seda
despierta en mi los demonios, mi bestia
una droga adictiva
resultan sus jugueteos y risas
solo con palabras me erotisa
y yo solo anhelo sus caricias.
tan solo con una palabra
salida de sus labios me encanta
el terciopelo de su voz me llama
cura mis heridas con una caricia.
donde el dia se hace noche, la obscuridad prebalece, y el corazon solo a eso obedece, dejate seducir, dejate inducir, a la profundidad del pensamiento de un humano complejo.
